Este fue nombrado alcalde de la ciudad cuando aún era pequeño, quince años atrás. En aquel entonces a los vecinos no les agradó ninguno de los candidatos a alcalde, y en bromadecidieron inscribir el nombre del minino Stubbs en la boleta electoral. Y resultó que el gato venció en las elecciones.
Pese a que el cargo de alcalde en la ciudad con una población de novecientas personas tiene un carácter meramente ceremonial, el gato goza de una real popularidad. Sobre él se escriben artículos y noticias en los medios de información locales. Stubbs tiene hasta su propia página en Facebook.
Gracias al alcalde con cola el número de turistas que visitan Talkeetna ha aumentado sensiblemente. Cada verano miles de curiosos vienen a contemplar al alcalde pelirrojo. Tanto es así que con la tarea principal del cargo y el aumento de los fondos de la urbe, Stubbs se las arregla muy bien.
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